miércoles, junio 30, 2010

Significado del matrimonio gay y de sus rechazos: una aproximación antropológica

Significado del matrimonio gay y de sus rechazos: una aproximación antropológica.




Fernández de Rota, Antón. Significado del matrimonio gay y de sus rechazos: una aproximación antropológica. En: Revista de Antropología Experimental [en línea]. Año 2006, No 6, p. 257 – 270. [Consultado el 02 de abril del 2010]. Disponible en: http://www.ujaen.es/huesped/rae/articulos2006/fernandez06.pdf


Introduccion:

“A raíz de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo hemos vivenciado una serie de respuestas sociales y políticas, a favor y en contra, a veces manifestadas de forma visceral. A partir de los razonamientos en contra de dicha unión el presente artículo pretende cuestionar la validez de las teorías sobre las que se edifican éstos, repensando desde la etnografía antropológica la distinción entre naturaleza y cultura, así como observando las nuevas realidades de parentesco que se abren o expanden como resultado de las nuevas tecnologías reproductivas y su consecuencia para el modelo cultural de parentesco fundamentado sobre la copula. En este documento se analizan las causas de la homofobia a partir de la aceptación de los matrimonios”



Resumen:

En este documento se analizan los contras de las personas que no están a favor de los matrimonios del mismo sexo para después decir por qué se rechaza y a si mismo se analiza la homofobia de estas personas y también la historia de los matrimonios. El texto está a favor de los matrimonios del mismo sexo pero lo que quiere conseguir es más que nada destacar el hecho de porque hay gente en contra (de los matrimonios homosexuales) para poder analizar los puntos a favor y explicar a dichas personas los mismos. Se da un panorama antropológico e histórico muy amplio sobre los matrimonios del mismo sexo. De la misma analiza la evolución histórica de cómo se dan las uniones entre las personas. Por ultimo destaca que dentro de esta evolución también se encuentra la disolución del matrimonio tanto como para heterosexuales como homosexuales, es decir, una postura en contra de las uniones conyugales oficiales en general para un mejor desarrollo de nuestra sexualidad.



Ubicación: 

Fernández de Rota, Antón. Significado del matrimonio gay y de sus rechazos: una aproximación antropológica. En: Revista de Antropología Experimental. Año 2006, No 6, p. 257 – 270.  http://www.ujaen.es/huesped/rae/articulos2006/fernandez06.pdf. Consultado el 30 de junio del 2010



Ultima fecha de consulta:

Consultado el 30 de junio del 2010.





¿Enlace roto? Informanos a suke_info_onnabe@terra.com.mx
Con los siguientes datos: Titulo del documento que tiene el vinculo roto y autor.
Te haremos saber cuando el enlace este restablecido.
Gracias por tu valiosa colaboración

miércoles, junio 23, 2010

Las bibliotecas y la exclusión de la literatura lésbico-gay: una aproximación

Las bibliotecas y la exclusión de la literatura lésbico-gay: una aproximación



Martín Vera Cabañas. Las bibliotecas y la exclusión de la literatura lésbico-gay: una aproximación. MSMGF: Global Forum on MSM and HIV. Febrero del 2002. http://www.msmandhiv.org/documents/LatinAmerica/Nongovernment/
Lasbiblitecasylaexclusindelaliteraturalesbicgayunaaprximacin.pdf. Consultado el 24 de junio del 2010.


Introducción:

El estudio de las sexualidades disidentes que tradicionalmente se habían tratado solamente desde un punto de vista antropológico, médico, psicológico o religioso, hoy en día abarca campos como el derecho, la educación, la sociología y las humanidades. Sin embargo, la inserción de esos campos no ha sido fácil; por un lado, ha sido resultado de años de activismo y solidaridad entre comunidades marginales, por otro, el movimiento ha tenido que enfrentar a nuevos actores cuyo discursos sigue manifestando fuertes dosis de conservadurismo.

Uno de los aspectos sobresalientes que ha logrado el movimiento lésbico-gay es la producción de diversos materiales impresos que reflejan, de manera general, la filosofía y los objetivos de un movimiento que no ha dudado en autonombrarse como orgulloso y liberador.

Evidentemente, los materiales y la producción cultural nos hablan de un movimiento con cuestionamientos internos, contradicciones en cuanto al método de lucha y una incipiente teoría social que está a la espera de nuevos investigadores. Sin embargo, esta producción cultural nos habla, asimismo, de un discurso legitimador, de justicia y equilibrio social que difícilmente puede ser pasado por alto en toda investigación futura así como en toda organización social.


Resumen:


Ponencia presentada en la 2a. SEMANA DE LA DIVERSIDAD SEXUAL organizada por el Grupo Universitario por la Diversidad Sexual (GUDS-UNAM) México, Ciudad Universitaria, febrero 2002. Lugar: UNAM. Facultad de Filosofía y Letras.

Este breve articulo nos mostrara una amplia visión critica de como se conforma las colecciones en las bibliotecas y de formas breve, los criterios que se tomana para seleccionar los materiales que ingresaran. Es por ello que los recursos de información que son punto de discución y de controversia siempre quedan al margen. Buena muestra de ellos es la Diversidad Sexual, sobre todo dentro de la poblacion homosexual y bisexual.


Ubicación física / digital:
Martín Vera Cabañas. Las bibliotecas y la exclusión de la literatura lésbico-gay: una aproximación. MSMGF: Global Forum on MSM and HIV. Febrero del 2002. http://www.msmandhiv.org/documents/LatinAmerica/Nongovernment/
Lasbiblitecasylaexclusindelaliteraturalesbicgayunaaprximacin.pdf. Consultado el 24 de junio del 2010.


Fecha de consulta:

Consultado el 24 de junio del 2010.



¿Enlace roto? Informanos a suke_info_onnabe@terra.com.mx
Con los siguientes datos: Titulo del documento que tiene el vinculo roto y autor.
Te haremos saber cuando el enlace este restablecido.
Gracias por tu valiosa colaboración

Fan Fiction: La creciente importancia de una forma de expresión singular

Fan Fiction:
La creciente importancia de una forma de expresión singular




Ángeles Goyanes. Fan Fiction: la creciente importancia de una forma de expresión singular. AngelesGoyanes.com. 2009. http://www.angelesgoyanes.com/ensayos-estudios-articulos/fanfiction/. Consultado el 23 de junio del 2010.



Introducción:

A lo largo de estos párrafos pretendo hacer una breve presentación de lo que significa el término fanfiction, quién, cómo y porqué se escribe, dedicándole especial atención a la que es la temática predilecta de autoras y lectores: el slash. Con esto, por un lado quisiera contribuir al conocimiento de este mundo para los que son ajenos a él, por otro lado facilitar a sus nuevas escritoras algunos datos que las eviten perderse entre los complicados acrónimos ingleses y les aclaren los estándares relativos a la presentación de los relatos, y por último, proporcionar a los lectores una ayuda para descifrar los significados de tantos términos que se da por hecho que conocen.

Para poner en claro todo esto daré algunas explicaciones basadas fundamentalmente en mis propios conocimientos y opiniones sobre la materia, intercalando alguna síntesis de muchas lecturas, ejemplos prácticos y un glosario de términos. He de aclarar, que, pese a mi interés en el tema, jamás he escrito fan fiction y apenas he hojeado por encima unos cuantos relatos, por lo que mis comentarios relativos a la temática no van a ser tan detallados como quisiera.

La fan fiction de determinados Fandoms, especialmente cuando se trata de slash, contiene infinitas referencias explicitas a todo tipo de prácticas sexuales, incluyendo formas de sexo no consentido. En un mundo sin censuras, capital arriesgado, ni miedo a la vergüenza pública, podemos escudriñar en los deseos auténticos de las mujeres y descubrir que la verdad sobre sus pasiones va muy en contra de los mitos creados por una sociedad represiva. Si alguien se asusta de esto en lugar de considerarlo una ventaja y exclamar un ¡por fin!, no debería seguir leyendo...

El slash es doblemente transgresor. Por un lado porque la mujer, tras escapar de la opresión en la que se la ha mantenido durante siglos, se transforma en sujeto actante que manifiesta en masa deseos sexuales propios, violando así el arraigado mito de su pasividad frente al sexo, por otro lado, porque utiliza para ello el otro tema que también durante siglos se ha querido ocultar y mantener en secreto: la homosexualidad masculina.


Resumen:


Breve, consisa y clara explicación de lo que es el fanfiction y el slash. En particualar como a impactado en los autores intelectuales de una obra, principalmente los productores y actores de televisión. De la misma manera se explica como se ve el slash desde otros fandoms y por la gente heterosexista o alejada de cualquier fenomeno de diversidad sexual. Pone de manifiesto la liberacion sexual de la mujer y la liberación sexual de los homosexuales, en especifico de la sexualidad masculina. Su critica transcurre al rededor de la serie "Sobrenatural" y sus capitulos son: "Qué es la Fan Fiction", "Breve historia de la Fan Fiction", "Porqué se escribe Fan Fiction", "Sobre qué se escribe en Fan Fiction", "Dónde se publica", "Cómo se escribe y presenta al lector", "Qué opinan los autores de las obras originales", "Slash Fan Fiction", "Influencia de la Fan Fiction: 'Sobrenatural' ", "¿Y, si los personajes no son originalmente gays, de qué manga se lo sacan?", "¿Qué significa RPS?", "¿De qué van los argumentos del slash?", "¿Y en casa que les dicen?", "¿Y la gente qué opina?". También se ofrece un breve diccionario slash fan fiction.


Ubicación física / digital:

Ángeles Goyanes. Fan Fiction: la creciente importancia de una forma de expresión singular. AngelesGoyanes.com. 2009. http://www.angelesgoyanes.com/ensayos-estudios-articulos/fanfiction/. Consultado el 23 de junio del 2010.



Fecha de Consulta:

23 de junio del 2010




¿Enlace roto? Informanos a suke_info_onnabe@terra.com.mx
Con los siguientes datos: Titulo del documento que tiene el vinculo roto y autor.
Te haremos saber cuando el enlace este restablecido.
Gracias por tu valiosa colaboración

martes, junio 22, 2010

Slash, la oveja negra del fandom

Slash, la oveja negra del fandom.



Perla Negra. Slash, la oveja negra del fandom. En: Slashzine Intruders [en línea]). No 5
[Consultado el 23 de junio del 2010]. Disponible en: http://www.slashzine.com/Anteriores/005/Ficci%F3n/Ficci%F3n%20-%20Los%20art%EDculos%20de%20Intruders%20-%20Slash,%20la%20oveja%20negra%20del%20fandom.htm

Introducción:

Todo empezó la tarde en que yo, madre en cumplimiento de su deber, fui a la librería más cercana y adquirí para mis hijos los libros de los que todo el mundo hablaba maravillas. Ésos del niño mago, tan entretenidos que eran capaces de volver a los críos fanáticos de la lectura. Y a partir de ahí, la única que se convirtió en fanática de algo –y no precisamente de la lectura- fue la madre de esos niños.

Estoy más obsesionada con Harry Potter y su universo que mis tres hijos juntos, lo que me hace preguntarme –y a mi marido también- si no estaré ya perdiendo la chaveta. Hace unos días, el mayor de ellos trajo un amigo a casa y lo dejó con la boca completamente abierta cuando le contó que: (1) A su madre le gusta Harry Potter, (2) Escribe Fanfiction en su tiempo libre, y (3) La invitaron a redactar un artículo para una revista cuyo contenido sólo puede ser leído por adultos, pero que tiene “algo” que ver con el fandom de Harry Potter –por supuesto que no entré en detalles con ellos acerca de lo que la indecente Heiko publica en Intruders, ¡no se trata de traumatizar a mis hijos! Pero lo gracioso de la situación fue que el amiguito, que por cierto tiene quince años, no sabía cuál de las tres revelaciones era la más difícil de asimilar. ¿Adultos? ¿Existen ADULTOS que gustan de Harry Potter y que ENCIMA escriben fanfiction? ...



Resumen:

Este texto esta dividio en dos partes que son: "El fanatismo ya tiene un Hogar" y "Fandom Slash Anglosajón e Hispano: ¿Lo mismo pero diferente?". La narración y explicacion es llevada acabo de una forma jocosa y divertida. Nos explicara desde las nociones que tienen las slasheras hasta la comparación de los fandoms del fanfiction slash entre la corriente anglosajona y la hispana. Asisteremos en texto a uno de los primeros en su genero que tienen como fin el sustento y bases del fanfic slash dentro de la literatura y su fin es una comparacion analitica y critica de este fandom.



Ubicación física / digital:

Perla Negra. Slash, la oveja negra del fandom. Slashzine Intruders, no5. http://www.slashzine.com/Anteriores/005/Ficci%F3n/Ficci%F3n%20-%20Los%20art%EDculos%20de%20Intruders%20-%20Slash,%20la%20oveja%20negra%20del%20fandom.htm. Consultado el 23 de junio del 2010.



Fecha de Consulta:

23 de junio del 2010.







¿Enlace roto? Informanos a suke_info_onnabe@terra.com.mx
Con los siguientes datos: Titulo del documento que tiene el vinculo roto y autor.
Te haremos saber cuando el enlace este restablecido.
Gracias por tu valiosa colaboración

domingo, junio 20, 2010

Pensar la Intersexualidad, Hoy

PENSAR LA INTERSEXUALIDAD, HOY




Dedicado a Mario Perelstein

Por Mauro Cabral



Los registros de la historia social de la medicina son usualmente realizados por quienes la practican, por trabajadores sociales o por investigadores. Sus víctimas o quienes reciben tratamiento dejan pocas crónicas. Los enfermos, como los pobres, dejan pocos archivos tras de sí.
Donald Bateman

 
Ha llegado el momento para denunciar nuestro tratamiento como abuso, para manifestar y afirmar abiertamente nuestra identidad como personas intersex, para enfrentar intencionadamente esa suerte de razón que requiere que seamos mutilados y silenciados.
Cheryl Chase



Cuando fui invitado a participar de este libro,1 convocado desde el signo de la discusión que tensiona género y transgeneridad, no pude evitar un momento de vacilación: ni yo estoy acostumbrado a ser visiblemente una persona intersex en el contexto de la producción y discusión académicas, ni este tipo de contextos está acostumbrado a tomar en cuenta las experiencias de la intersexualidad como cuestiones filosóficamente discernibles. Sin embargo, acepté participar debido a lo que, a título personal, considero lo más importante de la propuesta articulada por esta publicación: su carácter de intervención fuertemente política. Intervención que excede, por muchas razones, el ámbito restringido de la teoría, pero que a la vez la implica interpelándola. Intervención a mi juicio decisiva en lo que ha venido a ser el lugar –domesticado– del género en la reflexión filosófica; intervención en la ontología binaria que sigue trabajando en el interior de la ortodoxia de los llamados estudios de género; intervención que, por tanto, obra a favor de la inclusión en dicha reflexión –y, de un modo central, en la escena política más amplia– de formas de la subjetividad excluidas de lo tematizable en tanto no conforman el uno-dos genérico. Intervención que quisiera, además, y desde un principio, instalar en el lugar de una demanda ética inscripta en el orden de lo que urge: cerrando los ojos, de un modo tal vez o ciertamente odioso, es posible para mí trazar una línea imaginaria que conecta la lenta sucesión de estas palabras de este texto con la morosidad de una sala de espera hospitalaria, en algún otro lugar; con los quehaceres de un consultorio o aún más, de un quirófano, donde la vida actual y futura de alguien que aún no puede decidir está siendo decidida sin su consentimiento, ahora mismo.

Es por todas esas razones que esta no es, no pretende ser, una presentación convencional. No podría serlo, siquiera, ni por el lugar de la enunciación, ni por la posición desde la que se presenta. No intenta constituirse en un recorrido exhaustivo de las teorías, discusiones y alegatos que circundan y atraviesan la intersexualidad, sino proporcionar, desde un lugar que anuda el testimonio vivencial y el compromiso teórico y activista, una perspectiva sobre algunos de los rasgos sobresalientes de la experiencia intersex contemporánea, en primera persona.

 
¿Qué es, entonces, a qué llamamos intersexualidad? Si nos acercamos a sus sentidos posibles, nos encontramos con un concepto relativamente nuevo, ciertamente despojado del estigma de sus sinónimos aproximados; una designación casi sin historia, puesta a nombrar asépticamente una cierta disposición fantástica de los cuerpos, anclada a la vez en la imaginación atormentada y la mitología; una reescritura en clave políticamente correcta de las conjugaciones múltiples del hermafroditismo victoriano, una colección de alteraciones diversas de los genitales,2 de orígenes diversos, que se hace presente en la marcha de uno cada dos mil nacimientos; una señal para la rapidez imprescindible y al parecer Pensar la intersexualidad, hoy inapelable de la intervención quirúrgica y hormonal sobre los cuerpos de recién nacidos; una remisión obligatoria a las teorías de John Money y a su aplicación en la historia de la medicina y de la vida de las gentes, el modelo que desde la psiquiatría, la urología pediátrica, la endocrinología y la cirugía ha normalizado durante décadas, y normaliza, los genitales "indescifrables" de las personas intersexuales; el movimiento político organizado de esas mismas personas, quienes abiertamente desafiamos la normalización compulsiva de nuestra identidad y la necesidad de volverla literal sobre nuestros cuerpos, volviendo a un reclamo ético desoído por casi todos en casi todas partes, y que sin embargo hoy, otra vez, en este lugar, quiere hacerse oír: el respeto fundamental por nuestra autonomía. Pensar la intersexualidad hoy, demanda por tanto la consideración de un cierto entramado de imaginarios culturales, instancias normativas y binarios genéricos que se desplazan indefectiblemente y con una consistencia siempre distinta, de las discusiones académicas a los comités de bioética, de las aulas universitarias a los quirófanos, de las decisiones consensuadas de los comités interdisciplinarios a la soledad de la experiencia personal, de los gráficos en un papel a las pulsaciones de la vida, de las palabras y los libros a las personas y sus cuerpos.

Somos "inaugurados" e "inauguradas" en el mundo a través de la respuesta a la pregunta primera, esencial: ¿es un varón o es una nena? La intersexualidad pone en suspenso, en muchos casos, la respuesta. ¿Es una nena o es un varón? La pone en suspenso, es cierto, pero sólo hasta que la verdad, que alguna verdad sea "encontrada", vuelta posible y transmisible, una verdad de la que poco importa que en realidad no sea verdadera, mientras pueda sostenerse en el mundo como tal –a precio de vergüenza, soledad y silencio. La extrema rareza de los casos conceptuados como de hermafroditismo verdadero; la sucesión periódica, en cambio, de alteraciones más comunes y sin embargo perturbadoras –un clítoris demasiado largo, un pene que no crecerá, una vagina ausente- esa misma sucesión de perturbaciones en lo real y su tratamiento ponen para nosotros bajo escrutinio el ideal regulativo de los cuerpos deseables y las vidas posibles.

Tras un diagnóstico de intersexualidad, al momento de nacer o poco más tarde en la vida, las preguntas teñidas de angustia se suceden: ¿Podrá ser una mujer feliz con ese cuerpo? ¿Será feliz la buena mamá que quiere llevarse, al fin, a su hija recién nacida a su casa, será feliz si no se interviene y se le asegura que después del quirófano podrá cambiar sus pañales sin la angustia de la diferencia, que podrá mostrarla desnudita a sus hermanas, y sobrinas, y vecinas, sin sentir el azote de la vergüenza de otro cuerpo, indebido para una niña, un cuerpo fuera de la correcta conjugación de los géneros, capaz de suscitar confusiones, y espanto, y desvío? ¿Será capaz de crecer como una niña entre otras niñas? ¿Será capaz de encontrar, con ese cuerpo, a un hombre que la desee y que la ame –puesto que toda mujer crece para convertirse en el objeto de deseo amoroso y sexual de un hombre cuyas elecciones y posibilidades también son estadísticos? ¿Y qué decir si el recién nacido es un varón, un varón intersex cuyo pene no crecerá, o que manifiesta alteraciones insalvables?. Un varón que, de no intervenir la cirugía, se formará entonces privado de algunas de las experiencias constitutivas de la masculinidad –orinar parado, cambiarse en el vestuario de varones de la escuela, comparar el tamaño triunfal de su pene con otros adolescentes, privado de penetrar a una mujer cuyo deseo también ha sido reconocido, regulado y limitado desde su nacimiento. Las intervenciones normalizadoras inmediatas son necesarias entonces, se argumenta, para sostener el legado experiencial de la especie, que autoriza y reconoce sólo un repertorio limitado de identidades posibles, articuladas en vivencias de los corporal que pertenecen, en nuestra experiencia, más a la cultura, a los psiquiatras y a los médicos, a los maestros y a los padres, antes que a las mismas personas intersex, que excepto en contadas oportunidades nunca son consultadas en la modificación quirúrgica de sus genitales –y en muchos casos, de su identidad de género. Las intervenciones quirúrgicohormonales aparecen justificadas desde la urgencia: la urgencia de anclar firmemente el género en un cuerpo que lo autorice, que lo manifieste reafirmándolo en su carácter de verdad natural. Política cultural de la mirada, la intersexualidad como marca identificatoria plantea, en el discurso y la práctica del protocolo habitual de atención, la ilegibilidad social de nuestros cuerpos, y Pensar la intersexualidad, hoy la necesidad imperativa de volverlos genéricamente legibles, en la conjugación de una correspondencia ineludible entre géneros establecidos y cuerpos transparentes. Tal y como relata la activista intersex Cheryl Chase,


 
"Desde mi nacimiento hasta la cirugía, mientras yo era Charlie, mis padres y doctores consideraron que mi pene era monstruosamente pequeño, y con la uretra en la posición "equivocada". Mis padres se sintieron tan avergonzados y traumatizados por la apariencia de mis genitales que no permitieron a nadie que los viera: no hubo niñeras, no existió la posibilidad de que mis padres, cansados, fueran relevados en el cambio de pañales por una solícita abuela o tía. Entonces, en el momento en que los médicos especialistas en intersexualidad sentenciaron que mi "verdadero sexo" era femenino, mi clítoris fue de pronto monstruosamente largo. Todo esto ocurrió sin ningún cambio en el tamaño objetivo o la apariencia del apéndice que se hallaba entre mis piernas".3

 
La intersexualidad no es una enfermedad, sino una condición de no conformidad física con criterios culturalmente definidos de normalidad corporal, criterios que establecen, como vimos en el ejemplo anterior, un mínimo posible para el largo de un pene culturalmente admisible, la máxima extención de un clítoris culturalmente aceptable. Porque dejando de lado aquellos componentes específicos que pueden tener consecuencias comprobables en el bienestar físico de las personas intersex, el abordaje contemporáneo de la intersexualidad, la identificación y eliminación de la ambigüedad y de la diferencia están basados en supuestos que carecen de una base médica real. Se trata más bien de juicios valorativos acerca de lo que son y deben ser las mujeres, los hombres, y su sexualidad. Ninguno de estos supuestos es inocente: bajo su apariencia de restauración del orden natural violentado por un síndrome u otro trabajan el temor a la homosexualidad (¿un hombre con un pene demasiado pequeño o disfuncional no terminará convirtiéndose en homosexual? ¿un clítoris demasiado largo no abre el camino al lesbianismo?), el temor a una sexualidad femenina emancipada (¿acaso es posible que una mujer goce sexualmente de algo distinto, algo más que el sexo vaginal? ¿cómo serían aprendidas, contenidas, controladas las mujeres con otros cuerpos?), el temor a la destrucción de ese mismo orden que le sirve de fundamento. Ninguno de estos supuestos es inocuo: las personas sometidas a cirugías correctivas sufrimos durante años, y muchas veces durante toda la vida, las secuelas de la intervención destinada a normalizar nuestros genitales: insensibilidad, cicatrices internas y externas, infecciones urinarias a repetición, hemorragias, traumas post quirúrgicos. Pero las cirugías intersex no solamente conllevan una pérdida irreparable –e innecesaria– de la integridad corporal sino también, en muchos casos y deliberadamente, la de la historia personal.

 
La intersexualidad funciona como un orden donde el secreto es el trabajo imperativo. Secreto de lo fallado, secreto en la novela familiar que esconde, en la mayor parte de los casos por consejo médico- la historia de la intervención sobre los cuerpos. - La idea es instalar la posibilidad de iniciar, esta vez sin pasos en falso, una vida anclada en una corporalidad descifrable, legible y deseable, no subversiva, no vergonzante. Las intervenciones quirúrgicas intersex suelen ser prolijamente olvidadas en historias clínicas vedadas a los pacientes durante la mayor parte de sus vidas, como si la cirugía perteneciera a una prehistoria de los sujetos, a un tiempo tan mítico y tan velado como la misma existencia de hermafroditas en el imaginario de los pueblos. Y no hablamos solamente de los niños intersex transformados en niñas para librar a la cultura del infierno de un hombre fallado. Hablamos de las niñas mutiladas en pro de su femineidad, de los clítoris reducidos, las vaginas fabricadas, los labios mayores y menores "mejorados", las intervenciones que convierten a personas sanas en dependientes de un cirujano por el resto de su vida. Hablamos de los niños y niñas sometidos a cirugías normalizadoras y a terapias hormonales antes siquiera de aprender a decir sus nombres y, mucho menos, a dar su consentimiento. Niños y niñas que crecerán, en muchos casos, sin conocer la historia verdadera del cómo llegaron a ser quienes son, que aprenderán desde pequeños que la diferencia es algo que debe ser ocultado, callado y corregido. Las cirugías, que Pensar la intersexualidad, hoy pretenden instalar un orden esencial, prequirúrgico en nuestros cuerpos, inauguran la realidad de un orden posquirúrgico: la restauración es una fantasía en los libros, pero una pesadilla en la carne. La tensión entre verdad, memoria, silencio vergüenza y olvido ha atravesado y atraviesa la experiencia actual de la intersexualidad, verdadera puesta en bisturí del axioma de los géneros. Para muchos de nosotros y nosotras, la experiencia de la intersexualidad constituye la evidencia de una auténtica mutilación genital infantil que debe detenerse.

 
Una aclaración es necesaria. El movimiento político de personas intersex –sometidas o no en su historia de vida a normalizaciones quirúrgicas y hormonales– no es un movimiento en contra de la psiquiatría, la endocrinología, la cirugía y/o la urología pediátricas. No es un movimiento en contra de las familias que se ven urgidas a decidir, con frecuencia privadas de información esencial sobre las consecuencias a posteriori del tratamiento quirúrgico de sus hijas e hijos. No es un movimiento en contra de aquellas intervenciones necesarias, justificadas plenamente desde la medicina, y no desde la ansiedad y el malestar cultural. No es, por lo tanto, un movimiento en contra de nadie, sino que se trata de un movimiento de afirmación de posibilidades no normativizadas de la corporalidad. Es una demanda de situar el cambio en el afuera, en su necesidad imperiosa de sostener al género como orden binario, firmemente establecido en la polaridad normativa de los cuerpos.

 
¿Qué demanda el movimiento político de personas intersex?. La respuesta es a la vez simple y compleja, y puede traducirse en una demanda universal por el respeto a nuestra autonomía. Autonomía corporal. Autonomía de la decisión. Derecho a identidad y a la memoria. No es una sociedad sin géneros la que se pretende, sino el reconocimiento de la libertad inalienable de las personas para decidir sobre sus cuerpos. Las intervenciones quirúrgicas intersex realizadas durante los primeros días y/o meses de un recién nacido y que se prolongan, en muchos casos, a lo largo de toda la infancia y la adolescencia no sólo no nos devuelven a una supuesta "normalidad" corporal, sino que mutilan la diversidad de nuestros cuerpos; mutilan nuestra sensibilidad genital y nuestra capacidad para el goce sexual, nuestra identidad y, en muchos casos, nuestra capacidad para optar por cirugías deseadas al llegar a ser adultos. Mutilan nuestro derecho a decidir aspectos centrales de nuestras vidas, y nuestro sentido de merecer ser queridos y aceptados aún sin cirugías.

 
Tal y como expresa la declaración de IGLHRC sobre derechos de género, "hacer de una intervención quirúrgica algo obligatorio viola el artículo 7 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, según el cual en particular, nadie debe ser sometido a experimentación médica o científica sin su libre consentimiento.[…] Hacer que alguien deba consentir someterse a una intervención quirúrgica como precio a pagar por el reconocimiento civil, exigir la realización de una intervención de ese tipo para poder gozar de derechos, viola todos esos principios. Los derechos no pueden ser objeto de chantaje a punta de bisturí" .4

 
Nosotros y nosotras sostenemos la posibilidad de un modelo de atención alternativo, basado en la autonomía de los sujetos y no en los imperativos corporales de la cultura. Ese modelo se sostiene en el acceso pleno a la información; en la distinción entre la necesidad médica y la angustia cultural; en la presencia de grupos de apoyo de pares, que haga visible la existencia de personas intersex y sus experiencias; en la difusión de los verdaderos resultados quirúrgicos obtenidos; en la crítica a los binarios genéricos que sostienen sólo dos formas posibles de encarnar masculinos y femeninos; en la emergencia de voces que hablen en primera persona y planteen, abiertamente, la realidad de nuestras vidas distintas, tal vez en principio perturbadoras, tal vez en principio difícilmente aprehensibles... voces intersex que, relatando historias extrañas, empiecen a hacer realidad las palabras de Montaigne, para quien en la familiaridad residía la clave última para la superación de la extrañeza.


Mientras hablo, yo sé que para mi cirujano formo parte de su pasado, de un pasado nebuloso de pacientes que van y vienen. Mientras yo viva él no podrá formar parte del mío: llevo las marcas de sus ideas sobre el género y la sexualidad grabadas en el cuerpo para siempre. Convivo con ellas todos Pensar la intersexualidad, hoy los días, forman el paisaje cotidiano de mi piel, están ahí para ser explicadas cada vez que me desnudo, responden con el silencio de la insensibilidad que su práctica instaló en mi experiencia íntima de lo corporal.


Mi recuerdo de esa época no tiene la forma del rencor, sino la de un aprendizaje pagado a precio de sangre. Pero tiene también la solidez de una victoria sostenida. Forma parte de una verdad personal construida entre salas de espera, y enfermeras, y obras sociales, y balones neumáticos, y culpabilizaciones, y angustias, y fiebre, y dolores, y palabras, y curaciones, y noches y días en terapia intensiva, y terapias físicas para empezar a curar algo de lo que jamás estuve enfermo hasta que alguien quiso curarlo, y el amor de los y las que no necesitaron nunca el cuerpo que mi médico quiso para mí y que puso sobre mi cuerpo como una carga. Ese recuerdo forma parte de la victoria de mirarlo y sentir, en ese mismo momento, que aunque él no se acuerde de quién soy yo, que aunque la letanía interminable de hechos que he deshilvanado en esta carta le resulte tan lejana como una historia de la matachina, mis palabras en este y en otros sitios como éste harán que tal vez en otro lugar alguien pueda hablar, y que sus deseos sean por una vez, por fin escuchados, comprendidos, y respetados.



Notas

 
1 Una versión anterior de este trabajo fue presentada en las II Jornadas Provinciales de Bioéticas – Córdoba, 2001.

 
2 La información específica sobre los síndromes intersex, así como las discusiones entre paradigmas de atención, puede ser consultada en los libros que en la bibliografía aparecen signados con (*), como también en el sitio web de la Intersex Society of North America (ISNA): http://www.isna.org/

3 Chase, Cheryl, sitio web de la ISNA. (la traducción es mía).

 
4 International Gay and Lesbian Human Right Comission: www.iglhrc.org 126 Cabral



Obras Consultadas:

Bornstein, Kate (1995): Gender Outlaw. On Men, Women, and the Rest of Us. Vintage, NYC, EE.UU.

Califia, Pat (1997): Sex Changes. The Politics of Transgenderism. Cleiss Press, San Francisco, EE.UU.

Dreger, Alice D. (1998): Hermaphrodites and the Medical Invention of Sex. Harvard University Press, Massachusetts, EE.UU. (*)

Kessler, Suzanne J (1998): Lessons from the Intersexed. Rutger University Press. New Jersey, EE.UU. (*)

Fausto-Sterling, Anne (2000): Sexing the Body. Gender Politics and the Construction of Sexuality. Basic Books, NYC, USA. (*)

Laqueur, Thomas (1994): La construcción del sexo. Cátedra, Madrid, España.

Wilchins, Riki Anne (1997): Read my lips. Sexual Subversion and the End of Gender. Firebranks Books, Toronto, Canada.
 
 
---------------------


Ficha Catalografica: Mauro Cabral. Pensar la Intersexualidad, hoy. XXY: La pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010.

Ubicación física / digital: Mauro Cabral. Pensar la Intersexualidad, hoy. XXY: La pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010.

Fecha de consulta: Consultado el 20 de junio del 2010.

Los sexos ¿son o se hacen?

LOS SEXOS ¿SON O SE HACEN?




Diana Maffia y Mauro Cabral




En los años ‘70, la irrupción de la categoría de género en la teoría feminista permitió el florecimiento de una serie de análisis que procuraban derrotar los estereotipos vinculados a la identidad femenina y masculina, a sus roles sociales y a sus relaciones de poder. La operación consistía principalmente en dos pasos: primero, diferenciar sexo de género, considerando al segundo una lectura cultural del sexo biológico, asignado dicotómicamente según la anatomía. Segundo, mostrar que las diferencias de género atraviesan toda la vida social, dividiéndola y organizándola simbólicamente. Desnaturalizaban así los roles femenino y masculino propios del género, pero sin discutir la "naturalidad" del sexo. Muchos análisis contemporáneos conservan esta lectura en dos niveles. No se discute la realidad de las diferencias sexuales, sino la legitimidad de los estereotipos construidos por la sociedad sobre esas diferencias, como si el sexo constituyera una materialidad inapelable.

Partiremos aquí de una hipótesis diferente. Sostendremos que el sexo anatómico mismo, su propia presunta dicotomía, son producto de una lectura ideológica. Una ideología de género que antecede la lectura misma de los genitales, que no permite hablar de un sexo natural, y que es lo suficientemente fuerte como para disciplinar los cuerpos cuando no se adaptan cómodamente a la lectura que se espera hacer de ellos.

Para probar esta hipótesis nos basaremos en el análisis del tratamiento dado por la medicina al llamado "sexo ambiguo", que sintomáticamente aparece como capítulo de la "teratología", es decir, del tratamiento de los fenómenos anatómicos monstruosos (Ben, 2000). La consideración de una anatomía no fácilmente identificable como femenina o masculina, su clasificación como monstruosa, como una urgencia pediátrica que las más de las veces tiene una cruenta y arbitraria resolución quirúrgica, el secreto que rodea y exige la intervención médica, todo ello forma parte de la estructura de normalización que la medicina y la psicología asumen como instituciones.

El progreso científico y tecnológico, que el iluminismo soñaba como liberador de lo humano, aumentó la capacidad de intervención pero no cambió la manera de interpretar las diferencias sexuales, por lo que el avance en lugar de liberador se torna peligroso. Nuestro trabajo apunta entonces a la necesidad de desarrollar una ética de la intervención que tenga en cuenta los principios de autonomía e identidad del sujeto.

Aunque desde la antigüedad se han reportado casos de bebés nacidos con genitales que no son ni claramente masculinos ni claramente femeninos, sólo a fines del siglo XX la tecnología médica avanzó lo suficiente como para permitir a los científicos determinar el género cromosómico y hormonal, que se toma como el género real, natural y biológico, y al que se llama "sexo".

Analizando casos clínicos, vemos que los médicos parecen considerar una gran cantidad de factores, junto a los biológicos, para asignar el sexo del bebé; pero muchas veces se confunden en las deliberaciones aspectos prescriptivos de tipo cultural (como la "correcta" capacidad de la vagina y el "correcto" largo del pene) que permitan augurar una salud y una felicidad futura a ese bebé. Dentro de la dinámica usual de etiología, diagnóstico y procedimiento quirúrgico, mecanismos como la deliberación sobre el sexo del bebé, evitar un anuncio taxativo, discutir con la intervención de los padres, consultar con el/la paciente mismo/a en la adolescencia, forman una periferia muchas veces invisible como posibilidad. Como afirma Suzanne J. Kessler (1998), el proceso y guía para tomar las decisiones sobre re-construcción de género revela el modelo para la construcción social del género en general: incluso ante una evidencia aparentemente incontrovertible como el hermafroditismo, los teóricos sostienen la creencia incorre gible de que macho y hembra son las únicas opciones "naturales". La paradoja de la ambigüedad anatómica pone en cuestión que macho y hembra sean datos biológicos que fuerzan la cultura de dos géneros. Más bien sugieren una cultura dicotómica que fuerza no sólo la interpretación de los cuerpos sino su misma apariencia (Laqueur, 1994; Butler, 2001). La preocupación de los médicos es eliminar esa ambigüedad que se considera monstruosa, adaptar los genitales a las medidas que estipulan aceptables y si es posible asegurar que en el futuro la persona pueda "casarse y tener hijos". El sexo es equiparado a penetración y reproducción. El placer ni siquiera es tomado en cuenta (de hecho, muchas de estas intervenciones lo impiden o dificultan gravemente). Y por supuesto, ni siquiera se considera la posibilidad de que sin los genitales apropiados esa persona pueda ser amada por alguien tal como es. Los casos médicos reseñados en la actualidad muestran, por otra parte, que ese futuro perfecto no fue asegurado por el bisturí.

Aquí hay un profundo asunto ideológico, que antes creíamos limitado a que la dicotomía anatómica se trasladaba a la "atribución de género" (el género que los otros en el mundo social nos adscriben, masculino o femenino), a la "identidad de género" (el propio sentido de pertenencia a la categoría femenina o masculina) y al "rol de género" (las expectativas culturales sobre las conductas apropiadas para una mujer o un varón). Pero estamos ante el disciplinamiento quirúrgico de la misma base material sobre la cual los roles de género se inscriben (Butler, 2001; Califia, 1997; Fausto-Sterling, 2001)

Aquello que no entra naturalmente en el dimorfismo sexual no se tolera, y se mutila un pene demasiado pequeño para ser aceptable, transformando al niño en niña, se corta un clítoris demasiado largo para ser aceptable, transformándolo en insensible, se abren y ensanchan vaginas o se construyen con otros tejidos a fin de permitir la penetración, se extirpan gónadas que no pueden convivir con la anatomía externa, todo por la futura "felicidad" de un bebé que así podrá mostrar su sexo sin avergonzarse. (Kessler, 1998; Dreger, 1998 y 1999)

Es conocido el poder que los médicos tienen sobre sus pacientes y sus familias, pero quizás es menos conocido de qué modo ese mismo poder médico hegemónico es servil a una ideología cultural intransigente y patriarcal. Los médicos realizan prácticas totalmente invasivas y recomiendan a los padres mantenerlas en secreto. El secreto es un daño agregado, de modo que los niños y niñas intersex viven en la ignorancia o en la vergüenza sobre su condición (Chase, 1995; Kessler, 1998; Dreger, 1998 y 1999)

Recientemente ha surgido un movimiento político de género destinado a cambiar la ideología médica y detener las cirugías infantiles. A diferencia de los médicos, para quienes ser intersexual es un defecto de nacimiento quirúrgicamente corregible, intersexual es para ellos una identidad , incluso si la marca original ha sido quirúrgicamente eliminada. 1

I

En unas Jornadas de Bioética realizadas por la Secretaría de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, un equipo médico presentó un caso clínico que, por sus características, puede servirnos de ejemplo para ilustrar los límites que la ideología de género impone a la decisión médica, aún entre profesionales que explicitan una consideración de la subjetividad en la complejidad de la definición sexual, y un marco ético para sus intervenciones.

El hospital de San Justo –localidad de la provincia de Buenos Aires– recibe a un bebé a dos horas de producido su nacimiento, como derivación de otro centro asistencial, el Hospital de Marcos Paz. En el relato que introduce la exposición que estamos considerando, el caso aparece descripto como una conjunción de manifestaciones patológicas: onfalocele, ano imperforado, extrofia vesical y sexo indefinido, alteraciones en zona lumbo-sacro-coxígea y meningocele. Se realiza una intervención médica a las 24 horas del nacimiento, dado el curso clínico "presidido por la intermitencia urinaria y fecal, la indefinición genital y la lesión neurológica espinal". 2

Si bien la ambigüedad sexual es inicialmente incluida en la descripción del cuadro clínico, una vez indicado el tratamiento seguido, es desagregada seguidamente en los términos de una necesaria "determinación del sexo, puesto que sus genitales externos permanecen indefinidos".

Dada la "envergadura que la determinación del sexo implica", el equipo profesional tratante presenta el caso a la consideración del Comité de Bioética del hospital, considerando que la asignación de género "no sólo importa una decisión médica sino que se trata de una determinación que involucra nada menos que la cuestión de la identidad".

Nuestro propósito es recorrer críticamente la argumentación y recomendación desarrolladas por el equipo interdisciplinario interviniente, en tanto manifiestan, a nuestro entender, problemas asociados tanto a la relación entre corporalidad normativizada e identidad de género como a concepciones y prácticas institucionalizadas en torno a la cuestión ética de la autonomía. Este recorrido nos permitirá evidenciar, además, el lugar conferido a la tecnología por los y las profesionales intervinientes, así como dimensionar su impacto en la conceptualización de las relaciones entre cuerpo y subjetividad.

II

La exposición presentada por el equipo interviniente sostiene, a lo largo de su desarrollo, la posición que considera "ambigua" la identidad de género del/la paciente a partir de su indefinición genital, a pesar de tener a su disposición otros elementos para definir la identidad de género, tal como el análisis de cromatina. Pero según afirma el mismo informe, "no se trata de conocer el genotipo a través del cariotipo del niño, pues la cuestión dependería exclusivamente del factor tiempo, ya que el resultado del mismo se obtiene en 30 días". Más bien, podemos afirmar que el enfoque que sostiene la argumentación del equipo interviniente no reconoce la posibilidad de divergencia entre identidad de género asignada y expresión fenotípica, divergencia que es presentada bajo la forma de una disociación. De este modo, el desarrollo expositivo transita por diferentes consideraciones atinentes a una doble necesidad, que aparece unificada en el argumento: por un lado, la necesidad eminentemente legal de asignar un género –masculino o femenino– al bebé para garantizar de este modo su acceso pleno al status de persona; por otro lado, la necesidad de fundar y sostener esta asignación en un correlato genital a través de reconstrucción quirúrgica.

Si consideramos la primera cuestión, tal y como es presentada en el informe, el posicionamiento del equipo interviniente reconoce los imperativos legales y sus consecuencias a nivel asistencial (por ejemplo, en relación al acceso a cobertura social), si bien se ubica críticamente frente a la ceguera de dichos imperativos ante casos excepcionales como éste –y solicita, por tanto, un amparo legal que permita el reconocimiento del bebé como persona más allá de su ambigüedad genital. Sin embargo, aún con la posibilidad de contar con un amparo legal que permita su inscripción sin una identidad de género confirmada, la necesidad de establecerla fehacientemente –y de ratificarla sobre el cuerpo– se mantiene. Es imprescindible destacar en este lugar que el énfasis de la indagación en torno al sexo a asignar no es el de una búsqueda de la verdad (contenida en la determinación del cariotipo, en el tejido gonadal, etc), sino el de la fabricación de una verdad, a través de una importante mediación tecnológica, capaz de funcionar social y legalmente garantizando la correspondencia entre identidad y genitalidad (Dreger, 1998). Esta posición evidencia claramente, a nuestro juicio, un compromiso previo asumido con las teorías que desde fines del siglo XIX, y con la contribución decisiva de John Money, su equipo de trabajo y sus seguidores y seguidoras hasta la actualidad, vinculan indisolublemente hasta nuestros días identidad con forma genital, colocando el peso de la asignación de género en casos de genitalidad "confusa" en la intervención de normalización a través de cirugías. De esta manera, y tal y como ocurre con el caso en cuestión, la asignación de género se vuelve una agenda quirúrgica y hormonal.

Si atendemos al desarrollo argumental presentado por el equipo interviniente, si bien la genitalidad confusa –causa del "sexo ambiguo"- es ubicada dentro del contexto de las patologías del bebé en cuestión, la demanda de intervención no es justificada desde ninguna necesidad médica, sino, como veremos, desde una evaluación basada en criterios culturales acerca de la identidad de género y su apoyatura material en el cuerpo. Para Susan Kessler (1998) por ejemplo, esta estructura argumental (la identificación de la genitalidad confusa y el género ambiguo como un problema médico cuyo planteo y resolución son ubicados, sin embargo, en el terreno de las definiciones y valoraciones culturales de la identidad) constituye una característica sobresaliente del paradigma atencional vigente en casos de intersexualidad. Tal y como lo expresa el informe presentado, "el dilema se plasma […] en que las dos alternativas posibles a seguir, ser varón/ser mujer, no son compatibles con las condiciones que conocemos como "el desarrollo de una vida normal", ya sea en términos de calidad de vida, de constitución de la subjetividad, de una identidad acorde a sus facetas biológicas tanto en su expresión genotípica como fenotípica, psicosociales y culturales".

III

Una vez aceptada la premisa fundamental –aquella que hace residir la identidad en los genitales–, la resolución del dilema planteado en esos términos involucra la consideración de diferentes aspectos relacionados con la necesidad de efectuar una cirugía plástica genital reconstructiva (ginetoplastía).

Las referencias del equipo interviniente a estadísticas internacionales referidas a casos de asignación de género e intervención normalizadora en personas intersex, aparecen en el texto como evidencia transparente llamada a justificar la elección de uno u otro curso de acción. Dichas referencias señalan un mayor índice de depresión e incluso suicidio asociados a una asignación y normalización quirúrgica hacia lo masculino, en tanto que el informe señala que "no parece suceder lo mismo cuando la decisión es inversa, es decir, que el niño sea llevado a ser mujer". Este uso de la información estadística no toma en cuenta algunos aspectos que consideramos fundamentales:

• En primer lugar, la valoración estadística no evidencia ningún registro de posibles sesgos genéricos en la recolección de la información. Diferentes estudios sobre el tema afirman un seguimiento muy desigual de pacientes intervenidos, con una clara preponderancia de seguimientos en pacientes asignados como varones (Kessler, 1998; Fausto Sterling, 2000; Dreger, 1998). El informe tampoco consigna ninguna referencia a los espacios diferenciales en los que las sexualidades masculina y femenina son expresadas, ni a la atención profundamente desigual al placer masculino y al femenino. Por ejemplo, no considera en ningún momento la posible pérdida de sensibilidad genital asociada a la normalización quirúrgica feminizante, la cual comparada con la experiencia de una masculinidad "poco viril" quizás aparezca como poco relevante: "la experiencia médica señala que la reconstrucción de los genitales masculinos se ven privados de toda expresión de virilidad, lo cual es esencial en la causa de depresiones severas y trastornos de la personalidad… la experiencia indica que son vidas mejor llevadas en términos de calidad de vida".

• En segundo lugar, el acto de sopesar posibilidades femeninas y masculinas de la identidad –y de su necesario correlato genital– reproducen acríticamente valoraciones culturales vigentes en torno a la experiencia de ser hombre y de ser mujer (ubicando en el cumplimiento de estas exigencias culturales en el orden del género, la expresión de "una vida más digna de ser vivida"). De esa manera, y sosteniendo el sistema patriarcal de distribución de la diferencia sexual, el argumento considera aquello que hace posible (o imposible) la masculinidad –en tanto que la femineidad es atribuida por defecto–.

• En tercer lugar, el informe no introduce ninguna consideración en torno al resultado de asignaciones de género masculino cuando no han sido acompañadas por intervenciones de normalización quirúrgica de los genitales. La valoración de la información estadística considerada por el equipo interviniente no sólo convalida las estrategias de intervención sino que además, y de un modo central, elimina cualquier referencia a las consecuencias mismas del proceso de normalización quirúrgica –consecuencias que van desde el trauma posquirúrgico, la pérdida de sensibilidad genital, secuelas físicas a nivel urinario, la dependencia de sistemas de salud de por vida, y el cruento aprendizaje de que la identidad es algo que debe pagarse con el cuerpo. El empleo de tecnología médica no aparece entonces considerado como un componente de la misma identidad intersex (Chase, 1995; Califia, 1997) Las dudas que son expresadas por el equipo interviniente están referidas a la decisión en sí (la exactitud del género atribuido), a la posibilidad de que la persona rechace en un futuro la asignación y normalización realizada (y su derecho a revertirla), pero en ningún momento aparece la interrogación sobre las consecuencias de la intervención tecnológica en la historia personal del sujeto en cuestión. Tal y como afirman Susan Kessler (1998) y Cheryl Chase (1995), el paradigma atencional de personas intersex se sostiene en la posibilidad tecnológica de normalización genital. Este fundamento tecnológico es percibido a la vez como transparente y como correcto aunque perfectible (argumentándose por lo tanto que las consecuencias padecidas por personas intersex sometidas a normalización quirúrgica son fruto de un estado determinado de la técnica, pero de ningún modo atribuibles a la intervención tecnológica en sí).

IV

Una segunda línea argumental debe también ser sometida a consideración, y es aquella que traza el mapa de la decisión a ser tomada. En ese mapa vemos dibujarse las exigencias del sistema legal, como dijimos; un esbozo de la historia familiar del paciente y de las relaciones hospitalarias entretejidas alrededor del caso. La decisión es ubicada claramente en un contexto moral, planteado como necesidad de evitar el dolor –y haciendo mención a la necesidad de dotar de contenido específico la definición del dolor a evitar–.

La exposición desarrollada no ubica al sujeto en cuestión en el eje de la decisión –excepto para considerar, aunque sin desarrollo, la posibilidad de que la misma sea rechazada a posteriori. La madre y el padre aparecen como las personas subrogadas, sobre quienes pesa la decisión final, aunque se trate de una decisión informada por una mirada médica y moral constitutiva (Kessler: 1998, Fausto Sterling, 2000; Badinter, 1993). Según se preguntan los y las profesionales intervinientes, ¿y si determinamos que sea mujer con una cromatina sexual de varón, lo aceptará el niño cuando esté en condiciones de conocer su situación? ¿Alcanzará una sana constitución de la individuación en interrelación con otros, es decir de la subjetividad? ¿Y si reniega de su condición queriendo volver a su sexo genético en su expresión fenotípica, tendría derecho a hacerlo? Debemos ser muy claros en señalar que no se trata solamente de decidir la asignación de género legal, sino también de decidir sobre la genitalidad, considerada indisociable de aquélla. Las consideraciones que guían la decisión reproducen el mismo recorrido argumental que deja fuera al sujeto en cuestión, sobre cuyo cuerpo se decide. Una vía de acción centrada en el sujeto reconocería la necesidad cultural de la asignación de género legal, pero disociaría esta necesidad de la que obliga a un alineamiento forzoso entre identidad de género y genitalidad. Respetar a ultranza la autonomía decisional del sujeto implicaría, por supuesto, un compromiso firme del Estado y sus instituciones, así como de la familia y de los equipos de salud, asistencia social, etc a favor de la inclusión no traumática de la persona intersex en la sociedad. La reproducción, sobre el cuerpo de bebés intersex, del paradigma atencional centrado en los genitales interviene a favor de la normatividad cultural de género, clausurando así las posibilidades (y el derecho) de vidas diversas.

Notas

1 A lo largo de este informe, y en consonancia con los postulados sostenidos por el movimiento político de personas intersex, llamaremos "intersexualidad" a la variación respecto de genitales femeninos o masculinos standard –siendo las características standard de dichos genitales considerada un dato historico-cultural y no la expresión de una ley natural de los cuerpos–. Dicha variación puede obedecer a diversas causas (hormonales, enzimáticas, accidentales, etc.) y ser sometida o no a diversas estrategias de normalización sociomédica (quirúrgicas, hormonales, de cambio de identidad legal), que adquieren un carácter determinante en la conformación de la intersexualidad como identidad experiencialmente sostenida.

2 A partir de este momento, las citas en el texto siguen el informe elaborado por el Comité de Bioética del Hospital de San Justo, 2001 (mimeo, Buenos Aires, Argentina)


Obras Consultadas:

Badinter, Elizabet (1993): XY, la identidad masculina. Norma, Bogota, Colombia.

Ben, Pablo (2000): "Muéstrame tus genitales y te diré quién eres. El ‘hermafroditismo’ en la Argentina finisecular y de principios de siglo XX", en omar acha y Paula Halperín, Cuerpos, géneros e identidades, Buenos Aires, Ediciones del Signo.

Butler, Judith (2001): El genero en disputa. El feminismo y la subversion de la identidad. Paidos, DF, Mexico.

Califia, Pat (1997): Sex Changes. The Politics of Transgenderism. Cleis Press, San Francisco, EE.UU.

Chase, Cheryl (1995): "Until Five Years Ago, Intersexuals Remained Silent", Feinberg, Leslie: Trans Liberation. Beyond Pink and Blue. Beacon Press, New York, EE.UU. Dreger, Alice D. (1998): Hermaphrodites and the Medical Invention of Sex. Harvard University Press, Massachusetts, EE.UU.

----- (1999): Intersex in the age of Ethics. University Publishing Group, Maryland, EE. UU.

Fausto Sterling, Anne (2000): Sexing the Body. Gender Politics and the Construction of Sexuality. Basic Books, New York, EE.UU.

Kessler, Suzanne (1998): Lessons from the Intersexed. Rutgers University Press, New Jersey, EE.UU.

Laquer, Thomas (1994): La construccion del sexo. Cuerpo y genero desde los griegos hasta Freud. Catedra, Barcelona, España.

Money, John, John Hampson y Joan Hampson (1955): "Hermaprhoditism: Recommendations Concerning Assignment of Sex, Change of Sex, and Psychologic Management", Bulletin of the John Hopkins Hospital, Nº 97.

----- (2002) Errores del cuerpo y sindromes relacionados. Biblos, Buenos Aires, Argentina.

Money, John y Richard, Green eds. (1969) Transsexualism and Sex Reassigment, John Hopkins Press, Baltimore, EE.UU.
 
 
---------------------------
 
 
Ficha catalografica: Diana Maffia y Mauro Cabral. ¿Los sexos son o se hacen?. XXY: La pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010.

Ubicación física / digital: Diana Maffia y Mauro Cabral. ¿Los sexos son o se hace?. XXY: La pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010.

Fecha de consulta: 20 de junio del 2010

Como la que mas

COMO LA QUE MAS




escrito por Mauro Cabral, Investigador y Activista Intersex



A lo largo de los últimos años tuve la oportunidad de participar de muchos talleres sobre intersexualidad, y en su discurrir hay una escena que se repite. Los y las participantes son invitados a imaginar qué ocurrió cuando nacieron, cómo fue que terminaron asignados como niñas o niños, qué parte de su cuerpo fue la que determinó esa asignación se produjo en el momento de nacer, o aún antes. En el momento de responder a esa pregunta, los hombres siempre aciertan cuando afirman: un pene. Algunas mujeres también aciertan cuando dicen: no había pene. Y muchas, mujeres suponen: alguien debe haber visto que yo tenía una vagina. El fundamento de esa presunción es claro. La penetrabilidad de niñas y mujeres ha constituido históricamente un rasgo esencial de su modo de ser en el género. Sin embargo, esta identificación inicial del género femenino con la capacidad-para-ser-penetrada sólo puede ocurrir si otra operación material y significante tuvo lugar con anterioridad: la comprobación de que nada, pero nada, en ese cuerpo que será el de una mujer, competirá, será tomado, o confundido, con un pene. Pene o no pene, primero. Que el clítoris no parezca un pene, después. Tal es la economía carnal de la asignación de género en Occidente.

Pero ¿qué tanto debe medir un clítoris para ser aceptable y no amenazante? La práctica ritual de clitoridectomías habla a las claras de que su mera existencia es sencillamente inaceptable en distintos lugares del mundo. El 6 de febrero fue establecido así, hace algunos años atrás, como el día de la Cero Tolerancia hacia la mutilación genital femenina en el continente africano, a partir de una iniciativa promovida por el Comité Interafricano sobre Prácticas tradicionales.

En nuestra cultura, que mira con horror tales prácticas, el tamaño "aceptable" de un clítoris oscila alrededor de los cuatro centímetros como máximo –nada llamativamente, el mínimo no es considerado un problema relevante. Más allá de esa medida, que marca uno de los límites férreos de lo femenino, se despliega la amenaza de un cuerpo malformado, virilizado, mal emplazado en su género. A favor de "reducirlo" por vía quirúrgica en la primera niñez se esgrimen argumentos tales como la posible confusión de género, la vergüenza y la discriminación –argumentos asediados por el fantasma de un goce para que el que aun no existen ni nombre ni medida. ¿Acaso alguien podría imaginar, sin estremecerse, una mujer con un clítoris de cinco, ocho, diez centímetros, capaz de erectarse y, quién sabe, incluso, de penetrar?

A pesar de que el movimiento intersex ha denunciado estas intervenciones quirúrgicas no consentidas como mutiladoras, su inclusión en la agenda de la lucha contra la mutilación genital femenina enfrenta dos problemas centrales: la resistencia de nuestra cultura, malgré Foucault, a considerar críticamente la medicina occidental como una práctica tradicional y la resistencia de ese mismo Occidente, malgré Beauvoir, a considerar críticamente los aspectos biotecnológicos del mismo devenir mujer. El avance de los derechos sexuales se detiene, titubeante, allí donde la lengua generizada también titubea: la carne que pone a la diferencia sexual en cuestión. Después de todo, se dice, ¿se trata acaso de niñas? ¿se trata acaso de niñas normales?

La mutilación genital infantil intersex no afecta solamente a niñas; sin embargo, se trata de uno de los procedimientos feminizantes más brutales y literales de nuestra cultura. No solo sufren sus consecuencias aquellas niñas nacidas con un clítoris de extensión superior al promedio, sino también aquellos niños cuyo pene resultó demasiado pequeño para las expectativas culturales sobre su tamaño. "Corregir" quirúrgicamente esos cuerpos se vuelve entonces un imperativo no sólo individual sino cultural –a riesgo de vernos enfrentados a enfrentar la locura ese no saber que amenaza con devorarnos y nos devora.

Durante la última década gran parte de la respuesta médica, jurídica y bioética a las demandas intersex se han centrado, prioritariamente, en la discusión de aspectos técnicos. A diferencia de la economía occidental de la mutilación genital femenina, cuya condena uniforme nunca introduce la posibilidad de "mejores técnicas" mutilantes, la posibilidad de cirugías más sofisticadas se ha esgrimido contra la crítica intersex. Lo que se afirma velada pero insistentemente, en este recurso a biotecnología, es la permanencia de férreos criterios de normalidad corporal, la distinción entre cuerpos deseables desde un principio y aquellos otros cuya normalización podría ser, tal vez, menos cruenta, pero igualmente necesaria. Como en el caso de la mutilación genital femenina, la mutilación genital infantil intersex es considerada, por lo tanto, una puerta de entrada disciplinante a una pertenencia comunitaria no problemática o, incluso, a la posibilidad misma de la pertenencia. No nos ilusionemos ni abusemos de catalejos políticamente correctos: en términos de mutilación genital nuestra cultura es sangrienta como la que más. Racional, bienintencionada, sí. Pero sangrienta. Como la que más.

¿Cero Tolerancia aquí también? No lo sé. No parece ser suficiente. Aunque sea imprescindible, la protección contra la violencia de género nunca basta por sí misma. La resignada aceptación de la cultura tampoco alcanza, ni alcanzará. ¿Quién podría querer vivir en un mundo en el cual su cuerpo sea sólo aceptado, y nunca celebrado? ¿Acaso el registro de lo vivible no precisa, también, del registro de lo deseable? Es preciso incluir hoy las clitoridectomías y otras prácticas "normalizadoras" de cuerpos intersex en la lucha contra la mutilación genital femenina; pero para que otro mundo tenga lugar es preciso que la intersexualidad encuentre también espacio en la imaginación deseante de nuestra cultura, en la recóndita humedad de nuestros sueños.



Mauro Cabral

(Este texto fue publicado por el CLAM en ocasión de cumplirse el Día Internacional de Cero Tolerancia hacia la Mutilación Genital Femenina).

Obra Consultada:
http://www.clam.org.br/publique/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?infoid=2336&sid=25


------------------


Ficha Catalografica: Mauro Cabral. Como la que mas. XXY: la pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010.
Ubicación física / digital:  Mauro Cabral. Como la que mas. XXY: La Pelicula. http://www.puenzo.com/xxylapelicula/main.html. Consultado el 20 de junio del 2010
Fecha de consulta: Consultado el 20 de junio del 2010

Formato para Publicar documentos en el blog

FORMATO PARA PUBLICAR DOCUMENTOS EN EL BLOG.

En proceso y revisión...




• Los documentos que se describan en la página serán actualizados con la partición de los usuarios registrados al localizar un vínculo que este muerto. Las pistas de audio, los videos con pistas de audio, las radios y los discos no serán nuestra prioridad de almacenaje, por lo tanto, si el vínculo ya no es existe y se puede recuperar por otra página será actualizado. Sino, será dejado tal cual con la nota correspondiente.

• Todos los registros deberán llevar obligatoriamente el punto uno, dos, cuatro y siete.


--------------------------

Ficha Clave / Organización de los registros:



La información que integrara cada registro será la siguiente:


1. Título. Poner un título al registro. Prioritariamente debe de ser el título del documento. Se puede abreviar.

2. Descripción física: aquí se hace la descripción de sus materiales donde acotan título, menciones de responsabilidad, pie de imprenta, descripción física, entre otros elementos que estarán determinados de acuerdo a la normatividad empleada para acotar esta información la cual puede ser el uso de las ISBDs, las RCAA2, RDA o cualquier estilo bibliográfico, sea Vancuver, APA, MLA, etc., pero además de indicar que normatividad emplearán para su descripción deberán mencionar que datos y en qué orden se consigan.

Segundo nivel de descripción.
Para el Tercer Nivel de descripción incluya todos los elementos señalados en las RCAA que sean aplicables al ítem que se describa.

Titulo propiamente dicho [designación general del materia] = Titulo paralelo : Otra información sobre el titulo / primera mención de responsabilidad; cada una de las menciones subsiguientes de responsabilidad. – Mención de edición / primera mención de responsabilidad relacionada con la edición. – Detalles específicos del material (o tipo de publicación). – Primer lugar de publicación, etc. : Primer editor, etc., fecha de publicación, etc. – Extensión del ítem : otro detalles físicos ; dimensiones. – (Titulo propiamente dicho de la serie / mención de responsabilidad relacionada con la serie, ISSN de la serie ; numeración de la serie. Título de la subserie, ISSN de la subserie ; numeración de la subserie). – Nota(s). – Número normalizado.

(Las Reglas de Catalogación Angloamericanas –-RCAA—las pueden consultar en una biblioteca universitaria si quieren introducirse en el mundo de la catalogación o consultar el libro: Interpretación catalográfica de los libros / Gloria Escamilla González. - 2ª ed. – México, D.F. : Universidad Nacional Autónoma de México, 1995. - 237 p. : il. – (Colección Instrumenta Bibliographica ; v. 4). - Notas Incluye lecturas recomendadas p. 213 e índice analítico p. 220. - ISBN 968-36-0179-0 )

3. Resumen: de aproximadamente 5 o 6 renglones de letra 12 en Word. No importa la fuente. Como minimo

4. Ubicación física / digital: donde se localiza el material, pero específicamente donde lo consultaron ustedes. No den las cosas por hecho, revisen y cerciórense de que el material que consultaron está disponible y en existencia en el lugar donde ustedes dicen que esta.

Para la ubicación física úsese: País. Nombre del Lugar o Edificio. Nombre de la Empresa, Asociación, Organización, etc, si es un lugar público y que dependa del gobierno, poner “Lugar Público”. Dirección del lugar. Horarios y días hábiles. Teléfonos. Fecha en que se visitó el lugar por última vez.

Para la ubicación digital úsese: Nombre o Pseudónimo del autor. Título de lo que se consultó. Título de la página consultada. Empresa, Asociación, Organización, etc a la que pertenece la página consultada. Fecha en que se subió en la página consultada. Dirección electrónica de la página. Fecha en que se consultó por última vez la página.

5. Ubicación tipografía: clasificación o clave para ubicar físicamente el material.

6. Fecha de consulta: Dar la fecha en que lo consultaron sin importar si fue en un ambiente digital o físico.

7. Palabras clave, aquí se pueden ayudar de

a. los encabezamientos de materia: Pueden consultar en una biblioteca las LEMB o los Encabezamiento de Escamilla (México). Existen otras muchas listas de acuerdo al país y el tipo de biblioteca (nacional, universitaria, escolar, publica…) pero es más recomendable el uso de

b. tesauros o vocabularios controlados para ser más específicos. Eviten utilizar términos muy generales. Para el Tesauro pueden usar el de la UNESCO: http://databases.unesco.org/thessp/; el de la ONU: http://lib-thesaurus.un.org/LIB/DHLUNBISThesaurus.nsf/$$searchs?OpenForm;

c. O el Catalogo de Autoridades (Keyword Authorities) de la Biblioteca del Congreso: http://authorities.loc.gov/cgi-bin/Pwebrecon.cgi?DB=local&PAGE=First; o de LIBRUNAM (Por temas): http://132.248.67.3:8991/F/6R1IT2CRK2222IJ4Y7K7M96Y4AVC97BKKF3M3IPQ4EIXB48P12-01830?func=find-b-0&local_base=MX011#

Otros que pueden utilizar es el catalogo del Colegió de México

d. Diccionario de Lingüística, Diccionarios normales, especializados o Enciclopedias.

e. Pueden usar también clasificaciones como la LC, la Dewey, la Universal, entre otros, eviten los términos muy generales.

f. Pueden utilizar las “Categorías” de Wikipedia, eviten los términos muy generales.


--------------------------


I. Recursos Tradicionales
(Libros, folletos, pliegos impresos, manuscritos, música impresa, materiales gráficos y recursos continuos o publicaciones seriadas…)


1. Para libros editados

Los libros editados son todos aquellos que han estado en venta en papel y que se pueden conseguir de forma física. Por lo tanto, al publicar en esta página un libro editado no se debe poner solo la descripción catalografica del mismo, sino el lugar donde se consultó. Este lugar no debe de ser de una biblioteca personal, privada o de una librería. Deberá de ser de una biblioteca u otra unidad de información en donde se tenga de forma más duradera y disponible que en las anteriores.

En el caso de ser un biografia ver “para biografias”

Para la descripción de estos materiales se deberá de seguir la Ficha Clave con el sistema de descripción catalografica de las RCAA

2. Para capítulos de libros editados

En el caso de un capítulo de un libro se utilizara la siguiente adaptación de la norma internacional ISO 690 por el Centro de Documentación de ISALUD mas la combinación de las RDAA en su segunda edición para la descripción posterior después de la palabra “En:”

Autor. Título del capítulo. En: Titulo propiamente dicho [designación general del material] = título paralelo : otra información sobre el título / primera mención de responsabilidad ; cada una de las menciones subsiguientes de responsabilidad. – mención de edición / primera mención de responsabilidad relacionada con la edición. – detalles específicos del material (o tipo de publicación). – primer lugar de publicación, etc. : primer editor, etc., fecha de publicación, etc. – extensión del ítem : otros detalles físicos ; dimensiones. – (título propiamente dicho de la serie / mención de responsabilidad relacionada con la serie, ISSN de la serie ; numeración de la serie. Título de la subserie, ISSN de la subserie ; numeración de la subserie). – Nota(s). – Número normalizador.

Se seguir la descripción a partir del tercer punto de la ficha clave.

Si se cuenta con la posibilidad de subir el capítulo del libro a internet, esta ira antes de la descripción aquí obligatoria.

3. Para artículos de una revista editada o impresa.

En proceso....

4. Para revistas editadas o impresas

En proceso....
5. Para imágenes, fotos o carteles impresos.

En proceso....
6. Literatura gris

En proceso....
7. Para letras de canciones impresas.

Las letras de música o canciones no son un disco de música. Estas abarcan solo una pista del disco o de una serie o una pista individual sin disco. Los discos comprenden normalmente más de una canción reunidas en un álbum con un tema afín o de una recopilación de un grupo por equis razones. (En este caso véase “Para discos de música electrónicos” o “discos de música análogos” según sea el caso). Si es solo una pista que está disponible en la red ver “Para pistas de música electrónica”, si por una o varias razones no está disponible en la red pero si en una unidad de información ver “pistas de música análogas”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo”

Las letras de música o canciones también conocidas como lyrics deberán ser descritas de la siguiente forma:

Título y mención de responsabilidad. – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). – Descripción física. – Serie. – Notas. – Numero normalizado.

Si existe una traducción de la letra poner en Título y mención de responsabilidad lo siguiente:

Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto tres. En el caso de que la pista esté disponible para ser escuchada poner la dirección o ubicación de esta.

II. Recursos Audiovisuales.
(Películas y videograbaciones)

1. Para videos análogos.

Los videos análogos son como una pista entre varios videos en un solo disco o de corta duración que no estén disponibles en la red pero que estén disponibles en una unidad de información de acceso público. Tomaremos como videos también cualquier obra que no rebase los 60 min de duración y podrán ser documentales, debates, congresos, coloquios o cortos de películas, comerciales, entre otros. En caso de ser una película ya sea un documental, un cuento o una historia ver “para películas análogas” o “para películas electrónicas”. Si el video se encuentra disponible en la red ver “para videos electrónicos”. Si se trata de música con video ver “para música en video análogo” o “para música en video electrónico” según sea el caso.

Para ello se deberá describir de la siguiente manera:

Mención de responsabilidad. Título del video. Título y mención de responsabilidad del disco. – Edición. – Publicación y distribución. – Descripción física. – Serie. – Notas. – Numero normalizado.

Se seguirá la descripción del documento a partir del punto tres de la ficha clave.

2. Para películas análogas.

Las películas análogas comprenden las películas de más de una hora de duración aprox. Y que no tengan continuación de más de tres partes o no sean consideradas series, sagas, animes u otros que se publiquen cada cierto tiempo. De lo contrario véase “para series”. Las películas análogas pueden ser documentales, cuentos o historias, por ejemplo que estén disponibles en unidades de información de acceso público. Si está en la red véase “para películas electrónicas” Si es solo un clip de video véase “para videos análogos” o “para videos electrónicos”. Si es un clip de música con imágenes o un video oficial de alguna cantante o artista véase “para música en video electrónico” o “para música en video análogo” según sea el caso.

Título y mención de responsabilidad del disco. – Edición. – Publicación y distribución. – Descripción física. – Serie. – Notas. – Numero normalizado.

Se continuara a la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

3. Para videojuegos

En proceso....
4. Para series (sin importar que sea Live Action o Animación)

En proceso....
5. Para música en video análogo.

En proceso....
III. Recursos de Realia y tridimensionales
(Materiales cartográficos, artefactos tridimensionales y realia)

1. Para unidades de información (museos, bibliotecas, hemerotecas, entre otros)

En proceso....

2. Para eventos y convenciones.

En proceso....

3. Para biografías

Las biografías comprenden dos tipos de trabajos. 1) Haber sido publicadas o estar disponibles en la red, forman parte de los libros. 2) Trabajos propios.

Se deberán seguir las instrucciones de descripción de la ficha clave para libros editados y libros electrónicos. En el caso de ser un trabajo propio se deberá ver “textos de autoría personal”.

Sin embargo, en la catalogación Descriptiva y Analítica no existe aún un compendio que diga como catalogar seres vivos. En biología existe una forma particular, sin embargo no se empleara porque es clasificación y no catalogación que es lo que buscamos en esta ocasión.

La única diferencia es que aquí se agregaran descripciones de la persona después del punto dos y antes del punto 3 que serán:

• Nombre Completo. – Edad actual o de vida (nacimiento – muerte). – Nacionalidad. – Escolaridad. –

Y dentro de la investigación personal, se ofrecen los siguientes rubros para llevar a cabo una biografía. No es forzoso seguirlos:

• Introducción

• Orígenes

• Primeros acercamientos a sus disciplinas de estudio o de acción

• Vida Estudiantil

• Estudios Realizados

• Línea de Investigación

• Asociaciones

• Activismo (si lo hay)

• Publicaciones

• Actividad Laboral

• Aportaciones

• Currículum Vitae

• Entrevista

• Fuentes de información y obras consultadas

IV. Recursos Sonoros
(Grabaciones sonoras)

1. Para pistas de música análogas

Las pistas análogas son aquellas que por una o varias razones no están en la red y si en formatos más tradicionales como cassettes o CDs. En caso de estar en la red ver “para pistas de música electrónica”. Las pistas de música comprenderán la descripción de una sola pista que está contenida en un disco o por el contrario, que sea una pista única y que se encuentre en alguna unidad de información de acceso público. Si es una compilación oficial o un disco completo véase “para discos de música electrónicos” o “para discos de música análogos” según sea el caso. Si solo es la letra de la canción véase “Para letras de música o lyrics”. Si por una o varias razones no se puede subir la letra de música y está disponible en una unidad de información ver “para letras de música impresa”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo” según sea el caso.

Las pistas deberán ser descritas de la siguiente forma:

Mención de responsabilidad. Título de la pista. - Título del álbum (si tiene álbum). – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). – Descripción Física (si la hay). – Serie. – Notas. – Numero Normalizado (si lo hay).

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto Tres.

Añadir en la ubicación física / digital lo siguiente si se encuentra disponible:

Poner el lugar donde se encuentren los lyrics. Si existe una traducción de la letra repetir aquí el área de “Título y mención de responsabilidad” y poner lo siguiente: Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

2. Para discos análogos

Los discos comprenden normalmente más de una canción reunidas en un álbum con un tema afín o de una recopilación de un grupo por equis razones. (En caso de que el disco esté disponible en la red véase “Para discos de música electrónicos”). Si es solo la letra de una canción entonces véase “Para letras de música o lyrics” Si por una o varias razones no se puede subir la letra de música y está disponible en una unidad de información ver “para letras de música impresa”. Si es solo una canción y está libre para escucharse en la red ver “para pistas de música electrónica”. Si se encuentra en una unidad de información o de forma análoga ver “para pistas de música análogas”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo”

Los discos deberán ser descritos de la siguiente forma:

Título y mención de responsabilidad. – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). – Descripción Física (si la hay). – Serie. – Notas. – Numero Normalizado (si lo hay).

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto Tres.

Añadir en la ubicación física / digital lo siguiente si se encuentra disponible: .

Poner el lugar donde se encuentren los lyrics. Si existe una traducción de la letra repetir el área de “Título y mención de responsabilidad” y poner lo siguiente: Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

3. Para radios análogas

En proceso....
V. Electrónicos
(Recursos electrónicos)

1. Para Libros electrónicos

Los libros electrónicos son todos aquellos que han sido antes editados en papel o creados directamente en la computadora y subidos a la red. Si es un cuento de alguien que no a sido publicado con alguna licencia de derechos de autor ver “fanfics”. Si el libro está disponible en papel y por una o varias razones no está disponible en la red pero si en una unidad de información de acceso público ver “para libros editados”.

En el caso de ser biografías ver “para biografías”

Para describir los libros electrónicos se seguirá completamente la ficha clave.

2. Para capítulos de libros electrónicos

En el caso de un capítulo de un libro se utilizara la siguiente adaptación de la norma internacional ISO 690 por el Centro de Documentación de ISALUD mas la combinación de las RDAA en su segunda edición para la descripción posterior después de la palabra “En:”

Autor. Título del capítulo. En: Titulo propiamente dicho [designación general del material] = título paralelo : otra información sobre el título / primera mención de responsabilidad ; cada una de las menciones subsiguientes de responsabilidad. – mención de edición / primera mención de responsabilidad relacionada con la edición. – detalles específicos del material (o tipo de publicación). – primer lugar de publicación, etc. : primer editor, etc., fecha de publicación, etc. – extensión del ítem : otros detalles físicos ; dimensiones. – (título propiamente dicho de la serie / mención de responsabilidad relacionada con la serie, ISSN de la serie ; numeración de la serie. Título de la subserie, ISSN de la subserie ; numeración de la subserie). – Nota(s). – Número normalizador.

Se seguir la descripción a partir del tercer punto de la ficha clave.

3. Para artículos electrónicos de una revista

En el caso de las revistas electrónicas se utilizara la adaptación de la norma internacional ISO 690 por el Centro de Documentación de ISALUD:

Autor. Título del capítulo. En: Título de la revista. Tipo de medio (ejemplo: [en línea]). Mes/Año de publicación, Volumen de la revista, Número de la revista, páginas del artículo. [Fecha de citación]. Disponibilidad y acceso (ejemplo: Disponible en Internet: enlace)

Se seguirá la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

4. Para revistas electrónicas

En el caso de las revistas electrónicas se utilizara la adaptación de la norma internacional ISO 690 por el Centro de Documentación de ISALUD:

Título de la revista. Tipo de medio (ejemplo: [en línea]). Mes/Año de publicación, Volumen de la revista, Número de la revista, páginas del artículo. [Fecha de citación]. Disponibilidad y acceso (ejemplo: Disponible en Internet: enlace)

Se seguirá la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

5. Para artículos electrónicos de una pagina

Nombre o Pseudónimo del autor. Título de lo que se consultó. Título de la página consultada. Empresa, Asociación, Organización, etc. a la que pertenece la página consultada. Fecha en que se subió en la página consultada. Dirección electrónica de la página. Fecha en que se consultó por última vez la página.

Se seguirá la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

6. Para paginas recomendadas

Nombre o Pseudónimo del autor. Título de la página consultada. Empresa, Asociación, Organización, etc. a la que pertenece la página consultada. Fecha en que se subió en la página consultada. Dirección electrónica de la página. Fecha en que se consultó por última vez la página.

Se seguirá la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

7. Para series electrónicas

En proceso....
8. Para videos electrónicos

En proceso....
9. Para películas electrónicas

Las películas electrónicas comprenden las películas de más de una hora de duración aprox. Y que no tengan continuación de más de tres partes o no sean consideradas series, sagas, animes u otros que se publiquen cada cierto tiempo. De lo contrario véase “para series electrónicas” o “para series”. Las películas electrónicas pueden ser documentales, cuentos o historias, por ejemplo que estén disponibles en unidades de información de acceso público. Si no está en la red véase “para películas análogas” Si es solo un clip de video véase “para videos análogos” o “para videos electrónicos”. Si es un clip de música con imágenes o un video oficial de alguna cantante o artista véase “para música en video electrónico” o “para música en video análogo” según sea el caso.

Título y mención de responsabilidad del disco. – Edición. – Publicación y distribución. – Descripción física. – Serie. – Notas. – Numero normalizado.

Se continuara a la descripción a partir del punto tres de la ficha clave.

En el punto de ubicación física / digital se añadirán los siguientes datos:

Si existe un responsable bajo nombre o pseudónimo que haya subido la película se debe especificar.

Si existe un responsable de una traducción que sea considerada fansub o que fue hecha por un fanático se debe especificar bajo el campo repetido de:

Título: subtitulo / Mención de responsabilidad; responsable de subir el video; traductor.

10. Para pistas de música electrónicas

Las pistas electrónicas deberán estar disponibles en la red. En caso contrario véase “pistas de música análogas”. Las pista de música comprenderán la descripción de una solo pista que este contenida en un disco o por el contrario, que se pista única. Si es una compilación oficial o un disco véase “para discos de música electrónicos” o “discos de música análogos” según sea el caso. Si es solo la letra de la canción véase “Para letras de música o lyrics”. Si por una o varias razones no se puede subir la letra de música y está disponible en una unidad de información ver “para letras de música impresa”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo” según sea el caso.

Las pistas deberán ser descritas de la siguiente forma:

Mención de responsabilidad. Título de la pista. - Título del álbum (si tiene álbum). – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). – Descripción Física (si la hay). – Serie. – Notas. – Numero Normalizado (si lo hay).

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto Tres.

Añadir en la ubicación física / digital lo siguiente si se encuentra disponible:

Lugar para descargar la pista. En el caso de ser un disco o pista con Copyright aclararlo. Si es un disco o pista Underground y está libre, también aclararlo.

Poner la página donde se encuentren los lyrics. Si existe una traducción de la letra repetir el área de “Título y mención de responsabilidad” y poner lo siguiente: Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

11. Para discos de música electrónicos

Los discos comprenden normalmente más de una canción reunidas en un álbum con un tema afín o de una recopilación de un grupo por equis razones. (En caso de que el disco no esté disponible en la red véase “discos de música análogos”). Si es solo la letra de una canción entonces véase “Para letras de música o lyrics” Si por una o varias razones no se puede subir la letra de música y está disponible en una unidad de información ver “para letras de música impresa”. Si es solo una canción y está libre para escucharse en la red ver “para pistas de música electrónica”. Si se encuentra en una unidad de información o de forma análoga ver “para pistas de música análogas”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo”

Los discos deberán ser descritos de la siguiente forma:

Título y mención de responsabilidad. – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). – Descripción Física (si la hay). – Serie. – Notas. – Numero Normalizado (si lo hay).

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto Tres.

Añadir en la ubicación física / digital lo siguiente si se encuentra disponible:

Lugar para descargar el disco. En el caso de ser un disco con Copyright aclararlo. Si es un disco Underground y está libre, también aclararlo.

Poner la página donde se encuentren los lyrics. Si existe una traducción de la letra repetir el área de “Título y mención de responsabilidad” y poner lo siguiente: Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

12. Para música en video digital.

En proceso....
13. Para fanfics

En proceso....
14. Para imágenes, carteles o fotos digitales.

En proceso....
15. Para radio digital.

En proceso....

16. Bases de datos.

En proceso....
17. Traducciones.

En proceso....
18. Textos de autoría personal.

Los textos de autoría personal que se suban deberán de ser descritos de la siguiente forma:

Título y mención de responsabilidad. – Edición. – Fecha. – Descripción Física. – Notas.

Serán subidos en su totalidad a la página.

19. Para letras de música o lyrics.

Las letras de música o canciones no son un disco de música. Estas abarcan solo una pista del disco o una serie o una pista individual sin disco. Los discos comprenden normalmente más de una canción reunidas en un álbum con un tema afín o de una recopilación de un grupo por equis razones. (En este caso véase “Para discos de música electrónicos” o “discos de música análogos” según sea el caso). Si es solo una pista que está disponible y no se desea poner la letra entonces véase “para pistas de música electrónica” o “para pistas de música análoga”. Si por el contrario, la música está inmersa en un video ver “para música en video digital” o “para música en video análogo”

Las letras de música o canciones también conocidas como lyrics deberán ser descritas de la siguiente forma:

Título y mención de responsabilidad. – Edición (si la hay). – presentación musical (presentación física de la música –si se trata de una orquesta, entrevista o similar… sino la hay, sustituir por genero para la presente página). – Publicación, distribución, etc. (Si la hay). - notas

Si existe una traducción de la letra poner en Título y mención de responsabilidad lo siguiente:

Título y subtitulo en idioma original = título y subtitulo en idioma traducido / mención de responsabilidad; traductor.

Las letras de música serán copiadas en su totalidad en la página. Si no hay posibilidad de subir la letra de la música por equis razones, entonces véase “para pistas de música análogas” o “para letras de canciones impresas”.

Se seguirá el resto de la descripción de la ficha clave a partir del punto cuatro. En el caso de que la pista esté disponible para ser escuchada poner la dirección de esta y poner la dirección de donde se extrajo el lyric.

free counters